Sevilla, a orillas del Guadalquivir se levanta esta hermosa ciudad, cuyos orígenes la sumergen en lo desconocido. Quizás tres mil años atrás nos situarían en el nacimiento de esta vieja urbe.
Desde tartessos hasta nuestros días Sevilla ha sido romana, visigoda, musulmana y cristiana, así como un importante punto de confluencia de rutas marítimas y terrestres.
Denominada Hispalis por los romanos e Isbiliya por los musulmanes, presenta hermosos testimonios de ambas culturas. Con el descubrimiento del Nuevo Mundo Sevilla se convierte en el puerto de salida y llegada de las naves que se aventuraban a la exploración y colonización de estas nuevas tierras, alcanzando con ello una importante economía mercantil.
En la actualidad es una bella ciudad al sur de la Península Ibérica, distinguida por su privilegiado clima, el carácter acogedor de sus gentes, sus reconocidas Semana Santa y Feria, y por ser el santuario de la tauromaquia.