El pasado 17 de diciembre de 2010 una noticia inundaba los medios de comunicación: la publicación de una nueva edición de la Ortografía de la lengua española, once años después de la edición anterior (1999). Esta Ortografía, resultado del trabajo conjunto de las veintidós academias que integran la Asociación de Academias de la Lengua Española, se sumaba así a muchas otras novedades académicas publicadas en los últimos años: el Diccionario de americanismos (2010); los dos primeros volúmenes de la Nueva gramática de la lengua española (ngle, 2009), dedicados a la morfología y a la sintaxis, y su versión reducida en el Manual (2010); el Diccionario panhispánico de dudas (dpd, 2005), y la última edición del Diccionario de la lengua española (drae, 2001). Estes cambios normativos recientes son muchos, y el tiempo del que dispone un profesor para conocer esos cambios en profundidad es poco. Abajo tenemos algunos de los cambios representativos.
Nombre de la letra y: ¿ye o i griega?
En la Ortografía de 2010, a la letra y se le da en el abecedario español el nombre exclusivo de ye.
No obstante, se advierte que los nombres de las letras son recomendaciones que no implican “interferencia en la libertad que tiene cada hablante o cada país de seguir aplicando a las letras los términos que venían usando”. Por tanto, los hablantes pueden optar por nombrar a esta letra como ye o i griega.
Nombres de las letras b, v y w
En la Ortografía de 2010, a las letras b, v y w les corresponden de forma exclusiva los nombres respectivos de be, uve y uve doble.
No obstante, se advierte que los nombres de las letras son recomendaciones que no implican “interferencia en la libertad que tiene cada hablante o cada país de seguir aplicando a las letras los términos que venían usando”. Por tanto, los hablantes pueden optar por mantener sus denominaciones de uso.
La ch y la ll, ¿son letras del abecedario?
En la Ortografía de 2010 desaparecen del abecedario los nombres de che y elle, por lo que el abecedario español pasa a tener veintisiete letras en lugar de las veintinueve tradicionales:
a, b, c, d, e, f, g, h i, j, k, l, m, n ñ, o p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z
Las formas ch y ll se consideran combinaciones de dos letras para un solo fonema o sonido (dígrafos), y no letras.
La acentuación de solo
En la Ortografía de 2010 se deja claro que, incluso en los casos de doble interpretación, se puede prescindir de la tilde. Según se indica en esta obra, los casos de ambigüedad se resuelven generalmente en el contexto. Y, en todo caso, estos casos de doble interpretación se pueden resolver con el uso de sinónimos, como solamente o únicamente, para el adverbio. Ejemplo:
José lee solo por las noches./José lee solamente (o únicamente) por las noches.