Se le llama siglo de oro al periodo comprendido
entre los años 1492 hasta 1681, tomando como inicio de este periodo a la
publicación de la gramática castellana de Antonio de Nebrija y como final la
muerte del escritor Calderón de la Barca. Es el periodo de apogeo de la cultura
española tanto en la literatura como en el arte en general, siendo un modelo
que tuvo influencia en el arte y la literatura universal.
El llamado “siglo de oro” Se puede dividir en dos
periodos, el periodo renacentista y el periodo barroco, que fueron las
corrientes filosóficas, artísticas y culturales que predominaron durante el
transcurso del “siglo de oro”, dándole matices diferentes a la literatura, el
arte y la cultura española.
Características del
siglo de oro:
Influencia en varios campos por parte
de España.- Durante este tiempo, se dio una expansión política, militar,
cultural, económica y comercial, por parte de España en el resto de Europa y en
las recién descubiertas tierras americanas. Luego de la unificación de la península
por parte de los Reyes católicos, y del descubrimiento de América, inician
diversas expansiones territoriales (principalmente en el continente americano),
tomando poder la corona española en territorios italianos, alemanes,
Austriacos, y en otros lugares en distintas épocas dentro del tiempo que duró
“el siglo de oro”. Expansiones que influyeron en la cultura española, como es
el caso de la cultura italiana renacentista que por aquellas fechas comenzaba a
surgir, cultura que a través de los dominios españoles en Italia, introdujo el
renacimiento a España, influyendo a todas las esperas de la cultura, como lo es
la literatura y las diversas manifestaciones del arte.
Gran afluencia de sabios y letrados a
España.- En este periodo además de que España exporta gran cantidad de
conocimiento, arte y literatura, se da el fenómeno de que varios letrados de
Europa afluyen a las universidades españolas para estudiar y adquirir los
conocimientos ahí existentes (producto de sabios medievales hebreos y árabes
principalmente), así como los conocimientos geográficos y de otras índoles que
se estaban obteniendo por parte de España y Portugal, en especial con respecto
al continente americano y el africano, así como las rutas marítimas para llegar
al oriente.
Apogeo de la pintura española.- En este periodo
“dorado” se dan dos corrientes principales en la pintura española, la corriente
renacentista y la corriente barroca, teniendo “al greco” y a Velázquez como
algunos de sus exponentes más notables y difundidos junto con algunos otros,
teniéndose como símbolos del siglo de oro pinturas tales como “el entierro del
conde de Orgaz”, o el “retablo de María de Aragón” (del greco) “las meninas”, y
“el bufón don Sebastián”, de Velázquez) y otras de varios autores. En la parte
barroca de la pintura de este periodo dorado, se destaca el uso constante de
modelos con deformidades como los enanos de la corte, como un contraste con la
“belleza y orden” con los que se pretendía representar a los monarcas, a la
nobleza y el clero.
Siglo de oro literario:
Apogeo de la literatura española.- Durante el
llamado siglo de oro, se da un apogeo de la literatura castellana, tanto en
obras filosóficas, eclesiásticas, y novelescas, como en diversas obras cómicas
y dramáticas, especialmente dirigidas a ser representadas teatralmente, lo que
influyó en su divulgación no solamente entre la sociedad letrada, sino también
entre la población iletrada, así como entre extranjeros siendo “exportadas”
varias de esas obras a otros países, influyendo en la literatura de los países
a los que llegaba.
La literatura española de este periodo crea algunas
estéticas que fueron básicas para la literatura universal. Fue en este periodo
cuando se crearon y perfeccionaron el terceto, el cuarteto, el soneto y la
redondilla.
Se toman temáticas en las que se insertan ideas
tales como las siguientes: la vida es corta, el tiempo lo destruye todo, el
mundo no tiene valor, es un caos lleno de dolor y peligro o la vida es un
sueño, se vive engañado ya que no se ve la realidad y vivir es como morir poco
a poco, toman auge en ciertos momentos dentro de la literatura, reflejándose en
varias de las obras de este periodo.
Primer periodo del siglo de oro
literario.- En un primer periodo perteneciente al siglo de oro, durante el
periodo renacentista, se establecen algunas estéticas en la literatura, como la
divulgación de los saberes humanísticos del renacimiento, con efectos que
desembocaron en algunas tendencias “anticlásicas”, siendo más notorio ese
rompimiento con el clasicismo, en las obras destinadas al teatro, dejando de
respetarse las unidades de tiempo, lugar y de tema. En general se da una
vulgarización de la literatura, aunada a una estética realista de tendencia
contraria a lo clásico, haciéndose exaltaciones de “temas vulgares” como
villanos, campesinos, pastores, aldeanos y demás en las obras literarias, así
como un uso profuso del lenguaje común.
Segundo periodo del siglo de oro
literario.- En la segunda etapa, la etapa barroca, hay una exaltación de lo
noble, sobre lo vulgar, retrocediendo en contra de la vulgarización del periodo
anterior, recuperándose valores de antaño como los de índole religiosa y
cortesana, haciéndose esto mediante la exaltación de la vida cortesana y
refinada, creándose un lenguaje literario refinado, cuyo fin era la elevación
de lo noble sobre lo vulgar, dando un toque de intelectualidad al habla y
dándole a los textos una flexibilidad en las expresiones. En esta etapa
“barroca” del siglo de oro se tiene una tendencia en las obras literarias
moralizante, en consonancia con la ya mencionada recuperación de los valores
religiosos y cortesanos de la época.
Algunos autores del
siglo de oro español y algunas de las obras de este periodo:
Miguel de Cervantes Saavedra, Hernando de Acuña,
Bernardo de Balbuena, Pedro Calderón de la Barca, Leonor de la Cueva y Silva,
Luis Díez de Aux, Luis de Góngora y Argote, Baltasar Gracián, Lorenzo van der
Hamen, Diego Hurtado de Mendoza, Antonio Hurtado de Mendoza, San Juan de la
Cruz, Alonso de Ledesma, Fray Luis de León, Lope de Vega, Santa Teresa de
Jesús, Jerónimo de Pasamonte, Francisco de Quevedo, Francisco de Rojas
Zorrilla, Juan Ruiz de Alarcón, el conde de Villamediana, Juan Luis Vivés, así
como algunos autores nacidos en la América virreinal española, como Juana Inés de
Asbaje y Ramírez de Santillana (Sor Juana Inés de la Cruz).
Algunas obras de este
periodo:
La Arcadia, Pastores de Belén, La dragontea,
Isidro, La hermosura de Angélica, Garcilaso, El arte de la prudencia, El
lazarillo de Tormes, Los nombres de Cristo, La Gitanilla, El amante liberal, La
fuerza de la sangre, El celoso extremeño, La ilustre fregona, novela de las Dos
Doncellas, el Casamiento Engañoso, El ingenioso hidalgo don Quijote de la
Mancha, Camino de perfección, El peregrino en su patria, Los empeños de una casa, La segunda
Celestina.