Podemos definir los verbos auxiliares con sus dos características principales, la primera de ellas es que este tipo de palabras no cuentan con una carga semántica propia dentro de la oración, por lo tanto, son tan solo un apoyo o soporte del verbo principal. Su objetivo es el de desarrollar el valor gramatical o funcional específico, como ya hemos citado: de modo, número, persona…etc.
Para que puedas entender mejor de lo que estamos hablando aquí te mostramos un ejemplo de un verbo auxiliar: Tengo que ver esa película tan buena.
En este caso, el verbo principal de la oración es ver y el auxiliar es el verbo tener, que pierde su significado gramatical y apoya la acción del principal. Dos de los más importantes y también principales verbos auxiliares son: SER y ESTAR.
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